Cajas

Hay pocas sensaciones que se comparan con el momento en que uno compra un album en físico. Creo que esto no lo entienden sino unos cuantos, seguramente los más antiguos. 


Sin embargo hay una gran diferencia entre comprar un CD de música clásica y un CD de cualquier otro género. Lo que diferencia esto es la sensación de incompletitud que provoca adquirir tan solo un CD de musica clásica. Porque a ver, qué cabe en un solo CD? Si es Beethoven cabe una (la novena) o máximo dos sinfonías de las 9 que compuso, uno (si es el quinto) o máximo 2 de los 5 conciertos para piano que compuso, entre 2 y 4 sonatas para piano de las 32 que compuso, etc. Si se trata de Wagner, no cabe ni una ópera completa de las más de 10 que compuso. Y así para casi todos los compositores, excepto tal vez Chopin, Satie y no muchos más.


EL REMEDIO


Esto genera frustración, al menos para un melómano sin remedio. Entonces cuál podría ser el remedio? En efecto creo que las cajas recopilatorias podrían hacer parte del remedio en cuanto a tratar de acercarse a algo más completo dentro del repertorio. Algunas de las cajas recopilatorias tienen ese propósito. Otras de las cajas tienen como propósito recopilar todas las grabaciones para un sello de algún intérprete o alguna orquesta o algún grupo de músicos, lo cual tiene que ver también con tratar de abarcar algo más completo.


La otra buena razón para adquirir cajas es el precio. Efectivamente el precio es una buena razón porque las cajas cuestan mucho menos que si se adquirieran los CDs individualmente.


COHERENCIA


También hay razones puramente musicales como la coherencia de la interpretación. Esto es algo que no es tan evidente. Sin embargo hay series de obras que exigen esa coherencia, como las sinfonías o las sonatas para piano de Beethoven. Creo que en este caso además hay que oír las obras en el orden en que fueron compuestas. Pero adicionalmente hay que oírlas tocadas con una misma calidad de la interpretación, una misma filosofía interpretativa, con un sonido similar, etc. Todo esto es necesario porque Beethoven fue creciendo como músico y esto se ve en las sinfonías, pero fuera de eso la primera no es menos importante que la novena creo yo, puesto que para entender la novena es necesario haber pasado por todas las anteriores, incluida la primera. Pero este paso debe darse de forma balanceada: si en la primera se tiene una orquesta con más instrumentos que en la novena (difícil de encontrar pero teóricamente factible) y fuera de eso se toca con más carga emocional que la novena (también difícil), entonces el entendimiento de la obra sinfónica de Beethoven puede verse afectado. Encontrar símiles es difícil, pero es como si en Yesterday le pusiéramos distorsión a la guitarra de George Harrison y John Lennon cantara con voz gutural. No solo perdería sentido la canción sino que se vería afectada en su buen gusto.


Entonces creo que todo esto es más fácil de lograr si el ciclo lo graba un único director con la misma orquesta en un mismo periodo. Hago estas precisiones porque hay directores de orquesta que grabaron varias versiones de las mismas obras con la misma orquesta e incluso para el mismo sello, pero en periodos diferentes, por supuesto. Hay que ver el caso de Karajan, que grabó al menos tres veces todas las sinfonías de Beethoven con la orquesta filarmónica de Berlín para Deutsche Grammophon, pero según mis recuerdos una versión es de los 60’s, otra de los 70’s y la última de los 80’s.  Creo que la justificación para la de los 80s era la posibilidad de grabar digitalmente. Supongo que la de los 70s representaba una versión madura comparada con la de los 60s, y esto era suficiente para justificar la grabación.

En fin, empecé a estar más consciente sobre esto de la coherencia con una caja de la Deutsche Grammophon que contenía todas las obras de Mahler interpretadas por prestigiosísimas orquestas y directores. 

Sin embargo en el momento de oír estas grabaciones algo empezó a no atraerme lo suficiente. Si bien son interpretaciones de altísima calidad, algo me alejaba de esa caja. Es decir prefería por ejemplo oír la caja de Eliahu Inbal o por supuesto la de Leonard Bernstein en vez de esa caja con diversos directores y orquestas. 

Igualmente me pasó con las cajas de Bruckner y de Mahler publicadas por el sello propio de la orquesta filarmónica de Berlín.


A pesar de que se trata de la misma orquesta, los directores cambian de sinfonía en sinfonía y si bien son cajas de altísima calidad y además con una estética muy avanzada incluyendo video y audio en alta resolución, para mí no resultó cómodo ni atractivo musicalmente oír esto en comparación con otras cajas en las que no cambia el director de orquesta, por ejemplo las  interpretaciones de Jochum en Bruckner o las de Boulez en Mahler, aunque en este último caso cambien las orquestas.

Otra experiencia con Mahler fue con una caja, esta vez de Blu Rays, con todas las sinfonías de Mahler interpretadas por prestigiosos directores al frente de la orquesta de Amsterdam. En esa ocasión fue más que evidente lo poco atractiva musicalmente que resultaba esa caja, a pesar de la altísima calidad que yo sabía que tenían esas interpretaciones. Incluso fue difícil completar la escucha de esa caja. Por supuesto no estoy 100% seguro pero hoy en día se lo atribuyo a esa falta de coherencia a la que me refiero.

En efecto las cajas que más aprecio son aquellas que contienen obras de un mismo compositor con un único director al frente de la misma orquesta en un conjunto de obras con coherencia. Pienso mucho en el primer ciclo que conocí de las sinfonías de Beethoven con Otto Klemperer dirigiendo la orquesta Filarmonia de Londres, qué caja. Es sin duda mi ciclo de Beethoven preferido hasta hoy. 


Ya mencioné el Bruckner de Jochum con la Staatskapelle de Dresden para el sello EMI, y adicionaría el Sibelius de Rattle al frente de la City of Birmingham Symphony Orchestra. Estas interpretaciones me parecen poderosísimas, y a pesar de que no soy fan de Rattle le reconozco que estas interpretaciones fueron un total acierto. 

A partir de estas grabaciones me volví fan absoluto de Sibelius. De Rattle también me encanta la caja del ciclo de las sinfonías de Beethoven con la Berliner Philharmoniker, teniendo además como plus el sonido y los videos. Una caja de un gran lujo.


Del mismo sello no puedo dejar de mencionar el ciclo Schubert de Harnoncourt como una de las grandes cajas que brillan por su coherencia, soportada además por un gran sonido. Recuerdo que con esto mejoró mi entendimiento de las sinfonías de Schubert, que hasta ese momento consideraba extremadamente light y sin carácter, cómo estaba de equivocado! 

En este sello hay un tesoro impresionante: la caja de las grabaciones de Furtwängler durante la guerra.


COSTOSAS Y BARATAS


Creo que ya deducen que si me ponen a escoger entre un único director (al frente de varias orquestas) o una única orquesta (dirigida por varios directores), prefiero de lejos el primer escenario. Por ejemplo ahí está el Mahler de Bernstein para Deutsche Grammophon, que me parece de esas cajas míticas que cualquier melómano debería conocer. 

En mi caso, tengo un especial cariño por esta caja porque la adquirí en Francia en mis tiempos de estudiante doctoral a un precio exageradamente elevado por tratarse de una edición limitada en la época. Recuerdo que al contarle a mi amigo Abel de qué se trataba esa caja y el precio, me preguntó muy en serio que si me había enloquecido. Hay que decir que Abel estaba muy alejado de la música clásica y por supuesto estaba muy lejos de entender estos impulsos consumistas, pero cuando lo llevé a oír la cuarta sinfonía de Mahler en el auditorio de la orquesta nacional de Lyon, salió con lágrimas en los ojos diciendo que el movimiento lento era lo más conmovedor que había oído en su vida. Volviendo a la caja, le tengo tal cariño que luego de adquirir todas las grabaciones de Bernstein para DG, no le regalé la de Mahler a Andrés Contreras como suelo hacerlo con las grabaciones repetidas.


A propósito de esa cajota con todas las grabaciones de Bernstein para DG, es sin duda la mejor adquisición musical que he hecho en la vida. Lo dudé mucho por el precio tan elevado y sobretodo por no tener la certeza de cómo iba a llegar la caja a Colombia: son demasiados CDs. Esa caja es costosa pero extremadamente barata, porque además de contener 121 CDs, contiene también 31 DVDs, un blu-ray audio con el ciclo de las sinfonías de Beethoven, y un libro de una calidad excepcional. Recuerdo que pensaba que si me hubieran cobrado ese precio solo por los DVDs me hubiera parecido muy barato también.


Esa caja que menciono de Mahler por Bernstein para DG me recuerda al Ring de Karajan. Ya lo he mencionado, este me parece el mejor Ring que se ha grabado. Ese sonido depurado le queda muy bien a esta obra. La caja es además una belleza. 

Hace relativamente poco salió en alta resolución, yo dudé mucho en adquirirla, pero la descontinuaron, al menos la versión completa: por ahí he visto La Walkiria por aparte pero francamente no soy capaz de adquirir un Ring incompleto, es un despropósito.


Otra caja que me marcó es la de Shostakovitch por Mariss Jansons para EMI. Recuerdo que en esa época me lamentaba porque no había ninguna caja con todas las sinfonías del compositor ruso. Apenas salió me abalancé a adqurirla y no salí desilusionado. Me parecen interpretaciones absolutamente increíbles. Luego seguí de cerca a Jansons, al cual no conocía ni de nombre en ese momento.


GENERADORAS


Ya lo mencioné en otra entrada del blog, pero la caja de Amadeus Quartet con la recopilación de los cuartetos de Haydn me marcó en su momento. Cuando la oí aún en el almacén no lo podía creer. Estas interpretaciones de los cuartetos de Haydn se convirtieron en mi referencia absoluta. 

Luego seguí considerando muchas de las grabaciones de Amadeus Quartet en otros repertorios hasta que Andrés Contreras me regaló la caja de Amadeus Quartet con todas sus grabaciones para DG. Sin duda una de mis cajas preferidas.


Para finalizar, descubrí en algún momento la caja del sello francés Naïve con óperas de Vivaldi recientemente descubiertas en una biblioteca en Torino, Italia. Esta caja me parece impresionante por la calidad interpretativa, además porque no conocía las obras e incluso no sabía que Vivaldi había compuesto alguna ópera, también por el sonido impresionante. 

Esto fue un verdadero generador: empecé a considerar más grabaciones del sello Naïve, y me acerqué a la ópera barroca y clásica, que en el pasado me resultaba muy alejada. Entonces me acerqué por ejemplo a las óperas de Händel, de Haydn y de Rameau. Incluso las óperas de Mozart las empecé a considerar más seriamente. Todo eso por la caja de Vivaldi. Descubrí que si bien la ópera no es mi género favorito, la ópera barroca me entra mucho más fácil que la ópera italiana del siglo XIX y XX. La ópera italiana del siglo XIX me parece extremadamente cursi y definitivamente no es lo mío.  De la ópera barroca me encanta el virtuosismo de las voces y el sonido depurado de las orquestas aunque ni las historias ni los libretos ni la intención de la ópera como tal me atraen en lo más mínimo. 

Por supuesto sólo hay una ópera del siglo XIX que me encanta, que es la de Wagner, fuera de concurso y discusión. Más que ópera, considero Wagner como una síntesis musico-cultural germana, una joya de nuestra civilización.










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