Grabaciones de música clásica

Me encanta pensar que cada intérprete está ligado a cierto repertorio, y por lo tanto, un solo intérprete nunca podrá abarcar todas las composiciones para su instrumento, por más prolífico que sea. Por ejemplo, es clarísimo que Barenboim está ligado a Beethoven como pianista, y en menor medida a Mozart, Schumann o Brahms. Pero si se piensa en Bach, no se piensa inmediatamente en Barenboim. Igualmente, si se piensa en Prokofiev o Shostakovitch no se piensa automáticamente en Barenboim. Entonces los intérpretes son complementarios a otros y cada uno hace de una serie de obras “su” repertorio. Entonces cuando a uno le preguntan por ejemplo que quién es su pianista preferido, debería haber una contrapregunta del estilo “para qué compositor?”, y fuera de eso “para qué tipo de obras?” Porque no es lo mismo un intérprete de la música de cámara de Beethoven que de los conciertos o las sonatas para piano. Cuando se entiende eso, las fronteras de la música clásica se amplían de manera exponencia

Hay pocas sensaciones que se comparan con el momento en que uno compra un album en físico. Creo que esto no lo entienden sino unos cuantos, seguramente los más antiguos.  Sin embargo hay una gran diferencia entre comprar un CD de música clásica y un CD de cualquier otro género. Lo que diferencia esto es la sensación de incompletitud que provoca adquirir tan solo un CD de musica clásica. Porque a ver, qué cabe en un solo CD? Si es Beethoven cabe una (la novena) o máximo dos sinfonías de las 9 que compuso, uno (si es el quinto) o máximo 2 de los 5 conciertos para piano que compuso, entre 2 y 4 sonatas para piano de las 32 que compuso, etc. Si se trata de Wagner, no cabe ni una ópera completa de las más de 10 que compuso. Y así para casi todos los compositores, excepto tal vez Chopin, Satie y no muchos más. EL REMEDIO Esto genera frustración, al menos para un melómano sin remedio. Entonces cuál podría ser el remedio? En efecto creo que las cajas recopilatorias podrían hacer parte del reme