Las variaciones Goldberg o el universo según Bach

Me encontraba oyendo la caja de los siete cds recientemente publicada para rendir homenaje a Nicholas Angelich quien murió muy joven hace no tanto. Excelente caja, llamada Hommage, publicada por el sello francés erato. 


YA ERA UN ANGEL


Angelich era estadounidense, pero francés de adopción. Adorado por todos, músicos, pianistas, productores. De hecho con la salida de esta caja, oí una entrevista al presidente de erato, explicando las motivaciones de esa publicación y describiendo a Angelich casi con devoción, como pianista y como persona. Por ahí leí que un músico famoso decía que Angelich era realmente un ángel, y que nos dejó muy pronto, dejando un vacío grandísimo en el mundo de la música. En esa caja, dos de los discos son dedicados a Bach, uno de ellos contiene las famosísimas variaciones Goldberg. 


Hasta ese momento no sabía que Nicholas Angelich había grabado las variaciones Goldberg ni que las tocaba. A Angelich lo tenía referenciado como intérprete de Brahms sobre todo: no sabía que tocara otra cosa. Me alivió saber que no era el único que pensaba eso: en la entrevista, el presidente de erato comenta que a Angelich se le asocia con Brahms comúnmente pero que tenía un amplísimo repertorio, que abarcaba de Bach a Boulez. Me empecé a enterar que ya había grabado las variaciones Goldberg en 2011 sin público; las de la caja son también de 2011 pero con público en el teatro Champs Elysees de Paris.


EL EJERCICIO 


Entonces me puse a pensar que hay un gran número de pianistas que ha grabado estas variaciones, así no sea su repertorio habitual, y que seguramente se me han pasado muchas grabaciones, como esa de Angelich, a pesar de que pensaba que conocía una gran cantidad de grabaciones de esta obra, de muy diversos pianistas.


Las de Angelich en público inicialmente me parecieron muy lentas, sobre todo el Aria inicial, pero luego, la que había publicado sin público en 2011 me parece una grabación exquisita que podría ser una referencia. Hasta ese momento no recordaba haber oído el Aria tan lenta. Es verdad, Angelich la toca extremadamente lenta. 


Caí en cuenta que esas variaciones me fascinan, que varias de las interpretaciones me encantan, la mayoría de los discos que han sacado con las variaciones Goldberg en piano moderno me encanta y además me puse a pensar que no soy capaz de diferenciar o de caracterizar estilos de una grabación a otra. 


Empecé a repasar aquellas grabaciones Goldberg que conozco desde la de Glenn Gould de 1955 hasta las más recientes incluidas estas de Nicholas Angelich. Aclaro que considero muchísimo mejor Bach en piano moderno que Bach tocado con cualquier otro instrumento. Lo que he oído con clavecín me gusta pero me parece inferior a las grabaciones con piano moderno, incluso las grabaciones de Scott Ross, cuyo sonido del clavecín me parece muy bueno y mejor que todos los clavecines que he oído. Y por ejemplo lo de clavicordio me parece casi insoportable: el disco clavichord de Andras Schiff, por ejemplo, me pareció una gran desilusión. Entonces este ejercicio lo hice solo con las grabaciones Goldberg en piano moderno.


Luego de este ejercicio tengo una especie de caracterización muy superficial de las Goldberg, al menos el estado de ánimo que define cada pianista. En cuanto a estado de ánimo, es un poco contradictorio hablar de esto en Bach. Una de las cosas que caracterizan y que más me encantan es que, como decía un amigo, Bach no es ni alegre ni triste, sólo es música, tal vez lo más parecido a música pura. Y entonces ponerle algo de emoción a las variaciones Goldberg es un poco contradictorio. Partiendo de esto, empecé a ver que en efecto algunas de mis grabaciones preferidas son muy emocionales pero otras, que también hacen parte de mis grabaciones preferidas, son más fieles a este estado de neutralidad que define a Bach. 


Lo otro que me di cuenta es que pensaba que conocía muchísimas Goldberg pero en realidad no son tantas las que conozco o las que he oído. Recientemente se han publicado un número muy importante de variaciones Goldberg, casi que se puede decir que esta obra está muy de moda en el mundo de la música clásica, o sigue estando de moda, porque en 2007 ya se hablaba que ese año se habían publicado un número importante de grabaciones. 


LA REFERENCIA GOULD


Por supuesto las Goldberg de Gould de 1955 en sonido mono son bastante características y hasta hace poco pensaba que era una referencia inigualable o más bien insuperable. Me acordé entonces de una entrevista en que le preguntan a Glenn Gould porqué las había vuelto a grabar en 1981. La respuesta fue bastante técnica, no se refirió para nada a la interpretación, lo cual en realidad no me sorprende de Gould, puesto que no podía decir que en 1955 su interpretación era menos buena que la de 1981 o que había madurado entre tanto. Siempre me pareció que Gould posaba como genio, vendiendo la imagen del perfeccionismo absoluto. Por lo tanto se dedicó a responder en términos muy técnicos sobre el sonido, empezando por el Stereo en vez de mono y sobre la calidad de la grabación digital en vez de analógica. Eso parece ser suficiente y yo creí que la respuesta era correcta y sincera. Pero al comparar las dos grabaciones me di cuenta que la de 1981 es mucho menos rápida que la de 1955 y tal vez menos emocional y más fiel a esta neutralidad Bachiana. Sin embargo hay una característica de Glenn Gould que antes no me molestaba pero que en la versión de 1981 realmente empieza a molestar, y es la voz mientras toca piano. Es bastante característico del pianista canadiense porque no sigue ninguna melodía de la obra sino que hace unas melodías alternas con la voz, que en mi caso termino prestando mucha atención.  A pesar de todo esto prefiero la versión de 1981 a la versión de 1955. Pero ninguna de las dos hoy me parece la referencia absoluta, muy lejos de eso.



CONFIRMACIÓN Y SORPRESA


Luego creo que conocí la de Murray Perahia. Esta interpretación definitivamente es de una calidad superior en todo sentido, incluyendo la calidad del sonido, pero por supuesto la fidelidad y la neutralidad emocional que reclama la obra, sin dejar de lado su belleza natural, que definitivamente es necesario resaltar. Gran interpretación la de Murray Perahia: sigue estando en el Top de mis Goldberg.



Una de las sorpresas recientes durante el ejercicio fueron las interpretaciones de Andras Schiff. En esta ocasión me parecieron interpretaciones demasiado rápidas y con una alegría bastante fuera de lugar para Bach. Esto entró en contradicción con lo que siempre pensé de las Goldberg de Schiff, las cuales las ubicaba en lo más alto de mi clasificación. Por supuesto sin tratarse de interpretaciones malas, después de este ejercicio ya no las considero dentro de las mejores.



BARENBOIM MAESTRO DEL TEMPO


Nunca me movieron demasiado las Goldberg de Barenboim. Me parecían demasiado neutras, frías, sin mucha gracia. Pero en este ejercicio, y tal vez desde antes con el video, me había dado cuenta de las calidades de esta interpretación. Definitivamente Barenboim es un verdadero Maestro de los tempos. Creo que se trata de la interpretación con los tempos más adecuados para la obra, ni muy rápidos ni muy lentos. Adicionalmente creo que Barenboim se destaca por no mostrar sentimentalismos en las obras. Y acá se destaca mucho este aspecto. No son interpretaciones tan agradables como las otras que menciono pero son de una honestidad brutal, como casi todo lo que grabó Barenboim. Creo que este aspecto es lo que desconcierta a más de uno con Barenboim: definitivamente no quiere gustar, no quiere agradar, solo está pensando en la obra, casi ingenuamente, como si fuera un niño al servicio de la obra; ahora que lo pienso, tal vez Barenboim sigue teniendo el espíritu de un niño, como en sus comienzos. Adicionalmente hay que mencionar que el sonido de este disco de las Goldberg no es el mejor; son grabaciones en vivo en el teatro Colón de Argentina y el sonido no le hace justicia a esta interpretación tan brillante, lo que hace que esta grabación sea aún más cruda.



GOLDBERG COMERCIALES


Mucho se dijo sobre las Goldberg de Lang Lang. Sobre todo cosas malas. Francamente no entiendo por qué hay tanto rechazo al pianista chino. Bueno, sí sé, pero no puedo creer que la gente pierda toda objetividad ante una grabación consistentemente buena. Estoy seguro que si alguno de los que están de moda como Yuja Wang, Vikingur Olafsson, Igor Levit o Jan Lisiecki hubieran publicado tal cual este disco con estas interpretaciones o le hubieran simplemente cambiado la portada, nadie hubiera dicho nada malo. Nunca he sido fan de Lang Lang, pero estas me parecen buenas interpretaciones, con un tempo adecuado, con unos acentos adecuados y bien puestos, por supuesto un sonido impecable. La verdad no le veo nada malo, excepto que lo toca Lang Lang, dirán algunos.



El que sí me parece completamente desesperante es el disco reciente de Vikingur Olaffson. Utiliza unos tempos exageradamente rápidos, perdiendo todo el sentido para esta obra. Disco muy malo, cuya única explicación para que sea siquiera mencionado, es la parte comercial. Sí reconozco que el Aria inicial es buena, de una gran belleza, pero en seguida se dedica a destruir la obra, me recuerda a un carrito de helados o a música de circo, en el mejor de los casos.



VIOLENCIA Y NATURALIDAD


Fazil Say recientemente sacó un disco con las variaciones Goldberg y en principio me pareció que adoptó tempos adecuados, pero utiliza unos adornos combinado con unas matices que realmente no entiendo y que terminan por atropellar y por aburrir. Esa manera de tocar de Fazil siempre ha sido bastante violenta y golpeada, lo cual le viene bien a gran cantidad de obras del repertorio, pero en este caso de las Goldberg realmente no supo adaptar su estilo, lástima.



Entre tanto también conocí la grabación de Wilhelm Kempff para Deutsche Grammophon. Son interpretaciones que están como fuera de toda moda para mí. Me encanta la simplicidad, la naturalidad con que Kempff toca las Goldberg. Creo que se trata de uno de sus mejores discos. 



LA ESCUELA RUSA


También están las Goldberg de Tatiana Nikolayeva, impecables. Definitivamente Nikolayeva es una referencia en Bach, me encanta. Hace poco me di cuenta de la semejanza entre las Goldberg de Nikolayeva y las de Grigory Sokolov. Lástima que a las de Sokolov el sonido no le haga justicia. La explicación fácil para esta semejanza es que ambos son de la escuela rusa. Tal vez Grigory Sokolov se encontraba como estudiante en el recital de Tatiana Nikolayeva en Leningrado 1952 cuando la pianista estrenó los 24 preludios y fugas de Shostakóvich.




SÍNTESIS MUSICAL


También algunas grabaciones recientes de las variaciones Goldberg de Bach son realmente buenas. Destaco por ejemplo las grabaciones de David Fray (2021), Beatrice Rana (2017) y Hannes Minnaar (2021). Las pondría también en el top de mi preferidas. A David Fray lo han comparado mucho con Glenn Gould, supongo que por su postura al piano, pero en esta grabación de las Goldberg se desmarca totalmente del pianista canadiense, en mi opinión, y deja claro que tiene una personalidad pianística propia y que además vale la pena.





Las variaciones Goldberg de Bach son de esas obras míticas de la música, que además su creación está rodeada de misterio, como varias cosas de Bach. Hay todo un mundo musical en esta obra, como un recorrido por lo que se hacía en la época y sigue siendo vigente hoy: arias, fugas, danzas, cánones, … Es casi una síntesis de lo que proponía musicalmente Bach. Además siempre me ha encantado oírla, me ha parecido extremadamente agradable, espiritual, relajante y profunda a la vez. Como si el universo estuviera ahí condensado, el universo según Bach.










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