Bernstein

Cuando empecé a interesarme por las sinfonías de Mahler, muy naturalmente caí en el nombre Leonard Bernstein. Algo me decía ese nombre. Su fama trascendía, y entonces su nombre me resultaba familiar. Pero en ese momento solo me interesaba como intérprete de Mahler. Por ejemplo, los únicos videos de las sinfonías de Mahler disponibles en el mercado en esa época (2005 aprox) eran los que grabó Bernstein al final de su vida para Deutsche Grammophon con varias orquestas, pero privilegiando la Wiener Philharmoniker.

MAHLER


Me devoré esa colección de 9 DVDs y desde ese momento Lenny se convirtió en uno de mis héroes musicales. Adicionalmente empecé a interesarme en su vida, animado por dvds de bono con ensayos y entrevistas. Siempre asumí que la orquesta de Viena, que había sido la orquesta que dirigió el mismo Mahler, conocía y defendía la música del compositor y que por eso Bernstein había querido acercarse específicamente a esa orquesta, como si fuera un sueño que hubiera perseguido durante años: aquel de tocar Mahler con una orquesta que lo llevaba en su ADN. Estaba completamente convencido de eso. Pero luego me di cuenta de lo equivocado que estaba: me enteré que en realidad Bernstein forzó de cierta forma a los músicos de esa orquesta a tocar Mahler. La explicación es que en esa época en Viena consideraban a Mahler un poco de mal gusto, un poco vulgar, tal vez como resultado de la mala propaganda que recibió durante el tercer reich, durante el cual se prohibió explícitamente la música de Mahler. El caso es que parece que en realidad Bernstein le reenseñó a esa orquesta a tocar Mahler, a costa incluso de ensayos complicados en los que Bernstein rompía la batuta y abandonaba la sesión salido de casillas con los músicos y sin entender por qué la música de Mahler no podía ser más natural para esa orquesta, para volver al día siguiente como si nada, con una actitud típicamente Bernstein.


Lo normal es que también me acercara a las grabaciones en CD de las sinfonías de Mahler. 


Recuerdo que en la época esa colección de CDs para DG era extremadamente costosa, por ser una edición limitada. Dudé mucho en adquirirla con mi presupuesto de estudiante doctoral en Francia. Pero era irresistible. Recuerdo cuando le conté lo que había hecho y sobretodo cuánto había gastado y por qué concepto a mi amigo maliano Abel, a quien a veces arrastré a conciertos en el auditorio de Lyon: me preguntó muy en serio si me había vuelto loco. Obviamente no se podía creer tal despropósito, era una colección extremadamente lujosa.


BERNSTEIN & BERNSTEIN


Luego me interesé por Bernstein como compositor. Empecé a considerar sus producciones famosas. Pero, si bien sus sinfonías me transportan, una pieza me sigue encantando por encima de todas: la obertura a Candide. Esa pieza, junto con las sinfonías y otras composiciones de Bernstein las conocí en una colección que sacó la Deutsche Grammophon en la época en que sustenté mi tesis doctoral. 

Mis amigos cercanos me regalaron esa caja con la evidente complicidad de Liliana y ese fue un poco el comienzo para conocer a Bernstein como compositor. Todo este cuento de los musicals, como su composición más famosa West side story me pareció y me sigue pareciendo bastante cursi. De ahí lo que sí me llamó la atención desde el comienzo fue su enfoque crossover, esa mezcla de música clásica con jazz que resulta evidente, y muy norteamericana. Pero la parte cantada siempre me ha parecido al límite de lo soportable, tal vez por eso prefiero su música sinfónica. Luego me enteré que esos musicals se compusieron para ser cantados con voces “normales”, pero Bernstein se empeñó en volver a grabarlos posteriormente con voces de ópera para la Deutsche Grammophon, lo cual en mi opinión mejora un poco la cosa, pero el resultado no deja de ser muy extraño. Hay unos videos en los que José Carreras se equivoca y se vuelve a equivocar grabando uno de esos musicals ante un Bernstein entre desesperado y burlón: es extraño ver a Carreras perder toda confianza, desarmarse tanto, y más extraño es que uno al ver el video, también empieza a perder confianza en él. 

Recientemente, me enteré que algunos estudios demuestran que ese crossover que sonaba tan estadounidense estaba alimentado también con melodías que suelen oírse en las sinagogas y que, consciente o no, Bernstein retomó en sus composiciones.


SIBELIUS


Luego de muchos años empecé a conocer otras cosas de Bernstein como director gracias a las plataformas de streaming. Me acerqué a su Sibelius de los últimos años: ya al final de su vida Bernstein empezó a grabar Sibelius para la Deutsche Grammophon invitado por la orquesta filarmónica de Viena; publicaron algunas sinfonías en audio y video, las cuales son absolutamente exquisitas; pero ese proyecto quedó inconcluso tras la muerte de Bernstein. 


A pesar de lo incompleto, considero que ese ciclo es uno de los mejores ciclos de las sinfonías de Sibelius de todos los tiempos. Ahí me empecé a dar cuenta de las cualidades extraMahler de Bernstein. Tenía el mismo dramatismo, era igualmente patético que en sus interpretaciones de Mahler, pero a la vez tenía un dinamismo, una vida especial, características absolutamente magnéticas del director estadounidense. 


GRANDES CICLOS


Entre tanto conocí también su increíble ciclo Brahms en el que aparte de las sinfonías invitó a reconocidos solistas para los conciertos: recuerdo a Kremer, Zimerman y Maisky. 


Su ciclo Schumann también me marcó bastante: en ese momento mi referencia era el de su rival Karajan, y este de Bernstein empezaba a mostrarme otra forma de interpretar música sinfónica. 

En algún momento la DG empezó a sacar colecciones de Bernstein dedicadas a compositores aislados: recuerdo Haydn y Beethoven, que me marcaron bastante por su sonido y carácter. 

Me interesé en estos ciclos y empecé a considerar a Bernstein como uno de los más grandes directores de orquesta de todos los tiempos. Su ciclo Haydn es exquisito. Su ciclo Beethoven es de los mejores ciclos que he oído. Para los conciertos para piano invitó a Zimerman, pero el proyecto quedó inconcluso tras la muerte de Lenny, por lo que Zimerman debió grabar los dos primeros conciertos dirigiendo desde el piano, dejando el mensaje que de todas formas nadie podría reemplazar a Lenny. 

Pero en todo caso nos queda ese sinsabor de incompletitud, lástima. En algún momento sacaron el ciclo de las sinfonías de Beethoven en alta resolución, con una remasterización impecable, muy bien lograda. 


CAJA CONMEMORATIVA


Fue ahí cuando decidí voltear la mirada a la caja de todo lo que grabó Leonard Bernstein para la DG que publicaron en 2018 para los cien años de su nacimiento. 

Una caja costosa pero extremadamente barata teniendo en cuenta el contenido y la calidad musical. Es increíble que esta caja tenga más de 20 dvds y más de 120 cds, además del ciclo de las sinfonías de Beethoven en alta resolución en blu-ray audio, que también comercializaron por aparte. Además, la concepción de la caja es increíblemente estética con un libro muy completo en cuanto a texto y fotografías. Entonces esta caja constituyó una fuente muy importante para conocer la música y el concepto musical de Leonard Bernstein. Tiene algunas grandes sorpresas como sus sinfonías de Shostakovich. Yo ya conocía en video la sexta y la novena. 

Pero las otras sinfonías presentadas en esta caja valen realmente la pena. Antes de esta colección, no conocía ese gusto de Bernstein por la música rusa, pero luego me enteré que varios se lo atribuyen a sus orígenes ucranianos. Por ejemplo su ciclo Tchaikovsky está muy bien logrado. 

Pero algo que me sorprendió por ser un músico judío fue su grabación de Tristán e Isolde, cuyo video no se incluyó en la caja. 

Sólo grabó una sinfonía de Bruckner, la novena. Esto es desconcertante y siempre me ha dado tristeza que no haya grabado más Bruckner. Pero se entiende por ser un músico tan mahleriano.

MAESTRO

https://www.filmaffinity.com/es/film608753.html

Con respecto a la película Maestro de Bradley Cooper, realmente creo que es una grandísima decepción, no porque sea una mala película ni que sea una mala producción, ni que esté mal actuada por ejemplo, sino justamente porque se trata de una producción de altísima calidad pero que se concentra mucho más en la relación entre Felicia Montealegre y Lenny, y la relación familiar, incluyendo sus preferencias sexuales, y no en Bernstein como músico, que es por lo que lo adoramos. 

Esto es sorprendente porque Bernstein era un director extremadamente carismático y extrovertido, y en los conciertos lo daba todo, por lo menos en los videos que conozco, lo cual ha podido ser explotado de manera mucho más hábil por el director de la película, aunque hay pasajes que dejan ver algo de ese carácter, y por lo que vale la pena ver la película. 


https://ew.com/bradley-cooper-leonard-bernstein-conducting-maestro-8403812

https://cadenaser.com/tag/leonard_bernstein/a/


Adicionalmente, aspectos que se mencionan muy poco o incluso se pasan por alto como por ejemplo algo que incrementó la fama de Leonard Bernstein: sus programas de televisión de carácter didáctico. Esto se menciona muy rápidamente en la película pero no se le da la importancia que tuvo. 

Tampoco se menciona explícitamente a Mahler, ni cómo Leonard Bernstein veía en el compositor austriaco su alter ego. En efecto, Lenny se veía muy cercano en todos los aspectos a Mahler, casi como su reencarnación, y realmente esto falta en la película. Empezando porque las dos orquestas más importantes de Mahler (Viena y New York) coinciden con las de Bernstein, pero en sentido contrario: primero NY y al final Viena, como si se cerrara el ciclo. 

En realidad en la película no se menciona la relación con las orquestas: y es que Bernstein tuvo relación con muchas otras orquestas en diferentes latitudes, como Boston, París, Londres, Israel, etc. Considero que esto fue muy importante porque se trataba del primer estadounidense en incrementar su fama primero en el nuevo mundo hasta llegar a ser famoso también en Europa, lo cual no era común en esa época, y aún hoy en día pienso que el eurocentrismo en la música clásica se sigue sintiendo. 

Siendo judío, Bernstein tenía cierto recelo a tocar en Europa y en las orquestas austro germanas y fue invitado por la filarmónica de Viena pero no por la de Berlín. Por supuesto en la de Berlín estaba Karajan posicionado y nunca hubiera permitido que Bernstein tuviera algún rol en Su Orquesta. Este aspecto me parece clave y hubiera podido ser explotado de manera muy exitosa en la película. También hay cosas extra musicales que dejaron de lado: una de ellas son sus ideas políticas que muchas veces no encajaban con el Status Quo de la sociedad norteamericana, hasta el punto de ser perseguido junto con su esposa por el FBI por sospechas de comunismo. Por ejemplo hubo una recepción muy famosa que organizaron los Bernstein en su apartamento de NY, en la que recibieron el grupo activista afroamericano Las Panteras Negras. Los Bernstein recaudaron fondos para soportar este grupo político y a raíz de eso, el FBI inició una campaña de desprestigio hacia Bernstein. 


https://www.monde-diplomatique.fr/mav/151/WOLFE/57080

Pienso también que esto ha podido ser muy bien explotado en la película, porque por ejemplo se acuñó el calificativo de Radical Chic, resaltando todas las contradicciones sociopolíticas de los Bernstein y que quedaron más o menos al descubierto en ese evento. Esto hubiera podido ser muy interesante en la película. Repito, me parece que no es una mala película incluso tiene algunos pasajes de genialidad del director Bradley Cooper en cuanto a sonido, actuación, imagen etc. y justamente porque estaban estos ingredientes creo que se perdió la oportunidad de hacer algo más relevante, porque para nosotros los fans de Lenny es una película que realmente se queda corta en términos musicales y biográficos del director compositor. Lástima. 

Realmente lástima. 

Se perdió la oportunidad de hacer un verdadero homenaje, y en cambio se muestra a Lenny en planes mundanos, cosa que no hay que ocultar pero que no debería ser lo único que se muestra en una película cuyo título es Maestro, teniendo en cuenta que en el fondo Lenny era más bien un humano desaforado, comiéndose literalmente la vida, y no un simple gocetas, fiestero y hombreriego, como se muestra en la película. Tal vez si se hubiera puesto otro título para la película como por ejemplo “Felicia y Lenny” o “Mi vida al lado del Maestro” por ejemplo, hubiera generado una expectativa diferente y no hubiera sido tan reprochable como lo que se hizo. Nuevamente repito: lástima.

En la revista Diapason leí la mejor explicación que he conocido sobre las selecciones que se hicieron para esta película, que en mi concepto son desafortunadas: según la revista, como se conocía tanto de Bernstein como músico, puesto que contamos con muchísimas horas en audio y video de Lenny haciendo música en conciertos y ensayos, el director Bradley Cooper no tuvo más remedio que concentrarse en la relación entre Felicia y él,

Bravo Maestro !







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