Mendelssohn

Mendelssohn nunca contó lo suficiente como gran compositor para mí. Algo le faltaba, pensaba que era demasiado convencional tal vez, siempre mirando modelos del pasado, Haendel y compañía…siempre recuerdo el burlón « Haendelsson » de Wagner.

 

HISTORICISTA

 

De hecho podría decirse que Mendelssohn fue uno de los primeros historicistas, liderando el mal llamado redescubrimiento de Bach y Haendel. A los 20 años, luego de su grado de la Universidad de Berlín, dirigió la Pasión según San Mateo de Bach, obra olvidada en la época y hoy considerada como una piedra angular de la obra de Bach. Entonces digo mal llamado redescubrimiento porque en mi opinión fue todo un descubrimiento, una verdadera revelación, sin lo cual hoy seguramente ignoraríamos la obra tanto de Bach como de Haendel, e incluso de Schubert, puesto que Mendelssohn estrenó la 9a sinfonía « la grande ».

 

Desde ese punto de vista el aporte de Mendelssohn a la música fue más que relevante, y solo podía venir de alguien musical y socialmente aceptado en la época, con influencia no solo en Alemania sino en Inglaterra e Italia, y no solo influencia musical sino social, por ser cercano a la aristocracia y a los poderes económicos. 

 

CONCIERTO PARA VIOLÍN 

 

Mi primer acercamiento a Mendelssohn, a parte de la famosa marcha nupcial, que de hecho desfigura y trivializa aún más a Mendelssohn, fue con el concierto para violín tocado por Anne-Sophie Mutter. No solo fue mi entrada a Mendelssohn, sino a Mutter y de paso a Bruch, otro de los grandes compositores no tan tenido en cuenta.

 

Ese disco de Mutter es uno de mis preferidos, aún mejor que el que luego grabó ya en lo más alto de su fama. En todo caso la obra es una genialidad y no tan convencional tampoco, con esos arpegios increíbles que acompañan a la orquesta en el primer movimiento. No me cansaré nunca de ese primer movimiento. A pesar de la originalidad de este concierto, extrañamente seguía viendo a Mendelssohn bastante más convencional que muchos otros de sus contemporáneos como Liszt, Wagner y Berlioz, pero incluso más convencional que Schumann y Chopin. 

 

NIÑO PRODIGIO

 

Algunos piensan que esa etiqueta de convencional se debe a su vida poco o nada escandalosa, una situación social y financiera bastante cómoda, todo eso en comparación con los desastres de vidas de los otros que menciono. Es decir, Mendelssohn era aparentemente una persona sin problemas, pero además un aristócrata que recibió la mejor educación integral en Berlín de la época : además de niño prodigio como músico, y desde muy temprano pianista, compositor y director de orquesta insigne en Alemania, fue excelente pintor, políglota, y practicaba deportes socialmente elitistas como el esgrima, además de tener amplísima cultura en filosofía, historia y literatura. Fue conocido y admirado por toda la élite intelectual alemana, incluido Goethe, quien lo calificó de niño prodigio, con conversaciones mucho más maduras según él que Mozart, a quien también había conocido 60 años atrás y de quien criticaba su « parloteo incesante ». Hay que recordar que Felix era nieto de Moses Mendelssohn, un famoso filósofo, quien por orden de la realeza recibió beneficios para su familia que no solían tener los judíos en la Alemania de la época. Esto le permitió un ascenso social extraordinario, logrando incluso una inmersión en el mundo de los negocios. Ya el padre de Felix, era un próspero banquero berlinés que acabó convirtiendo a toda su familia al luteranismo. La madre de Felix era una culta pianista, con profundos conocimientos en literatura. Tal vez a Felix le faltó algo de drama en su vida, lo cual posiblemente se refleja en su música.

 

Luego de ese disco de Mutter, empecé a tener en cuenta otras obras de Mendelssohn y me di cuenta que todo el resto es genial. Hoy me parece increíble que sea un compositor tan ignorado, relativamente. Sus obras de cámara son geniales, sus conciertos para piano también, su obra para piano solo también. Y sus cinco sinfonías son exquisitas.

 

LAS SINFONÍAS

 

Hace poco se presentó en Bogotá una serie de conciertos llamada Mendelssohn Fest. Se trataba de interpretar las cinco sinfonías en tres conciertos. Tocaba la orquesta sinfónica nacional de Colombia dirigida por nuestra estrella internacional Andrés Orozco-Estrada. Proponían conciertos en que acoplaban las sinfonías 1 y 4 en un concierto , la sinfonía número 2 en otra velada y las 3 y 5 en otra. Quisimos ir con Liliana y Enrique a uno de los tres conciertos y de verdad me costó trabajo escoger. Todas son excelentes. Terminamos yendo al concierto en que tocaban las sinfonías 3 y 5. Excelente interpretación. A todos nos encantó. Yo tenía un poco de miedo porque pensaba que Enrique iba a aburrirse, porque el concierto era bastante largo para un niño, pensaba. Pero no, para nada. Orozco-Estrada es un director muy enérgico, algunos de sus movimientos me recuerdan a Rattle, quien dirige ferozmente, como con rabia, siempre me ha parecido. En ese momento me di cuenta que la música de Mendelssohn también es muy enérgica, con pocos pasajes lentos en realidad.

 

Aunque hacía rato conocía el ciclo de las 5 sinfonías con el ciclo completo de Ashkenazy, hacia el año 2017 las redescubrí con la grabación de Yannick Nézet-Seguin y la Chamber Orchestra of Europe. 

Algo pasó con esa grabación que me hizo oír cosas de esas sinfonías que no había oído antes. Luego me interesé por las grabaciones de Bernstein, Karajan, Abbado y Masur, este último considerado el heredero natural de Mendelssohn. Pero esas grabaciones de Nézet-Seguin fueron la puerta de entrada a esas obras. Hoy considero esas grabaciones del canadiense entre lo mejor que he oído de Mendelssohn.

 

 

PIANO

 

En cuanto a los conciertos para piano, los conocí con unas grabaciones de Schiff para DECCA, y la verdad no me impresionaron. Luego vino el CD de Murray Perahia y me pasó lo mismo. Yo creo que con ciertas obras uno definitivamente no está preparado. Como si estuviera sordo.

Empecé a considerar más en serio el primer concierto para piano con el exquisito DVD de Yuja Wang acompañada por Masur. Yuja Wang es un fenómeno. Lástima que en general su repertorio se aleje de mis intereses musicales hoy, pero qué pianista !

Hay que oír el increíble rondo alla turca de Mozart tocado como bis en un concierto (el video disponible en YouTube es aún más impresionante), cuya versión medio jazzy arreglada por Volodos supera en virtuosismo a la exquisita versión (esta sí muy jazz) del turco Fazil Say. 

Claro, la de Say también hay que oírla, una versión increíblemente atrevida para los clásicos más convencionales. Algunos gritarían que es una verdadera blasfemia, eso es lo que más me divierte de su versión. La misma sensación que cuando Claude Bolling grabó La Marsellesa con su big band o cuando Charly García grabó el himno argentino, versión muy superior en mi opinión al himno original, me perdonarán los argentinos… 

 

Volviendo al primer concierto para piano de Mendelssohn, la grabación de Lang Lang acompañado por Daniel Barenboim y la Chicago Symphony Orchestra también me impresionó.

 

En SACD conocí varios otros, como la grabación de Ingrid Fliter, muy superior a aquella de Brautigam en piano forte.

 

Dentro de las obras para piano solo, inicialmente conocí las canciones sin palabras con una versión para cello que tenía mi amiga Monica Triana, o más bien su papá, el buen Adolfo. Luego las originales para piano solo de Barenboim, que al parecer es una de las grabaciones más famosas del argentino, de hecho reeditada en tres vinilos este año por Deutsche Grammophon para celebrar los 80 años del ya legendario pianista. 

Sin embargo, a pesar de que disfruto oír esas piezas, me parecen de un nivel inferior a muchas obras para piano solo de sus contemporáneos y de muchos otros compositores anteriores y posteriores a Mendelssohn. Es que pues se trata de unas melodías muy bonitas, que podrían tener letra y ser cantadas, con un acompañamiento que en general las realza. Entonces ya por definición son de un nivel inferior. No me parecen obras geniales, solo ricas de oír, como para oír sin pretensiones, lo cual es muy apreciable en algunos momentos. Claro, mi descripción de esas obras es extremadamente simplista, porque en muchas de esas piezas es complicado identificar la melodía sobre la cual se cantaría. Esos entrecruzamientos de la melodía entre las manos izquierda y derecha son en mi opinión lo que realmente ennoblecen esas obras. A pesar de que no me capturaron del todo, empecé a explorar las otras obras para piano solo, como las irreprochables grabaciones de la rumana Dana Protopopescu. Pero creo que va a ser difícil superar las grabaciones de toda la obra para piano solo en 12 CDs lograda este año por Ana-Marija Markovina.

 

 

PAISAJISTA

 

A parte de las canciones sin palabras, no conozco nada que haya hecho Mendelssohn que no sea genial. Por ejemplo hay cosas que me enloquecen como la obertura a Las Hébridas, o la obertura al sueño de una noche de verano, en particular las grabaciones de Abbado pero sobre todo de Furtwängler, como lo mencioné en una entrada anterior. 

Pero entonces por qué Mendelssohn cuenta menos que otros compositores menos geniales ? Bueno, yo creo que el artículo « El judaismo en la música » que escribió Wagner en 1850, y sobre todo su segunda edición revisada aún más violenta de 1869, contó en eso. Detestable artículo, sobre todo porque Wagner lo publicó tres años después de la muerte de Mendelssohn. Eso me parece reprochable, bastante cobarde. Por otra parte el contenido del artículo es antisemita y ataca a Mendelssohn afirmando que su música es superficial, artificial y sin profundidad. Creo que ese artículo cuenta más de lo que pensamos en la fama que tiene la música de Mendelssohn. Es que venía de uno de los compositores más célebres y famosos de todos los tiempos, un genio, entonces difícil no tomarse en serio esas opiniones. Creo que muchos piensan tal cual eso, que la música de Mendelssohn no es tan relevante ni original, aunque bonita.

 

Aún no entiendo muy bien la relación entre Wagner y Mendelssohn, es decir el aparente desprecio de Wagner hacia Mendelssohn. No lo entiendo porque es evidente que Wagner tomó muchos elementos de Mendelssohn en sus propias composiciones. Es raro despreciar a alguien, pero a la vez tomar elementos de su obra. No me cuadra. Definitivamente creo que se trataba de una relación ambigua en la que se mezclaba admiración y envidia. Por ejemplo Wagner emitió conceptos muy favorables cuando se estrenó la sinfonía 3 de Mendelssohn, llamada « la escocesa ». Es que es de esas obras que es imposible no apreciar, al menos alguno de los movimientos. « Paisajista de primera », parece que fue el calificativo sobre Mendelssohn que públicamente emitió Wagner al oír esa genialidad, y no era para menos. Este calificativo se refiere sobre todo a la cualidades de orquestador de Mendelssohn. En efecto, cuando uno oye alguna sinfonía de Mendelssohn, se percibe una perfección desconcertante, una fluidez increíble, una especie de familiaridad con esa música, como si uno la conociera de siempre. Y creo que eso es sobre todo atribuible a la orquestación.

 

EL MOZART DEL ROMANTICISMO 

 

Este rasgo de naturalidad al oír la música de Mendelssohn recuerda bastante las sensaciones que uno tiene al oír alguna obra de Mozart. De hecho en mi cabeza Mozart y Mendelssohn se encuentran bastante cercanos musicalmente. 

Por otro lado, en un intento por explicar la poca fama de Mendelssohn luego de su muerte, en contraste con su prestigio en vida, podríamos recordar que la música de Mendelssohn estuvo prohibida en la Alemania nazi. Eso me parece increíble musicalmente, puesto que la música de Mendelssohn no tiene ningún rasgo que ameritara su prohibición, como sí los tenía la música de varios modernos de la época como Hindemith. Y extramusicalmente también es extraño, si pensamos en que toda la familia de Mendelssohn se insertó espectacularmente en la élite alemana. Felix no fue circuncidado y lo bautizaron como luterano a corta edad, de tal forma que la religión no fuera un motivo para generar separaciones sociales. Los padres de Felix se bautizaron en el cristianismo también más adelante, abandonando definitivamente el judaismo. Parece que Abraham, el papá de Felix estaba convencido de que la religión judía tenía ciertos rasgos negativos. Incluso la familia tomó la decisión de adoptar el apellido Bartholdy, de un tío italiano, por el lado materno. El plan era dejar el Mendelssohn y convertirse en Bartholdy. Sin embargo, parece que ni Felix ni su adorada hermana Fanny estaban de acuerdo, y entonces finalmente quedó como Felix Mendelssohn-Bartholdy. Aún así fue prohibido, llegando hasta retirar estatuas en 1936, ante la inútil protesta de Furtwängler.

Mendelssohn vivió tan solo 38 años, muriendo en 1847 de una hemorragia cerebral. Es extraño que en su caso no pienso que le hizo falta más tiempo para desarrollarse como compositor. A diferencia de Schubert, quien claramente estaba aún en desarrollo al final de su vida, pienso que varios compositores que murieron muy jóvenes como Mendelssohn, pero también Mozart y Chopin, ya habían alcanzado plenamente su nivel. Mendelssohn es el clásico de los románticos o el romántico de los clásicos, es el vínculo entre los maestros alemanes del barroco y aquellos románticos de finales del siglo 19 y comienzos del 20. El Mozart del romanticismo.