Entrevista a Enrique


Tengo unos amigos que, no me han dicho directamente, pero que estoy seguro que opinan que le he impuesto a Enrique, mi hijo, una especie de régimen musical específico, en total concordancia con mis gustos musicales. Una especie de dictadura musical. 
 
Sin querer justificarme, indicaré algunos elementos a mi favor, a manera de aclaración. 
 
Como todo papá, creo que he tratado de darle lo mejor a mi hijo. Y justamente una de las cosas más importantes es que tenga un criterio musical propio, por encima de las modas y de las tendencias del momento. Creo que esto indirectamente formará una independencia de pensamiento que lo hará libre y resiliente; de manera indirecta, repito. Este es uno de los tantos poderes de la música, y del arte en general, estoy seguro: es necesario empezar por sentirse libre para serlo, así como es necesario empezar por sentirse útil para realmente conseguirlo. 
 
Por otra parte, la música forma un carácter, estoy convencido. No he conocido ningún músico hueco, ninguno. No he conocido nadie inteligente que no se interese medianamente por el arte. Las personas más brillantes que conozco han tenido una relación directa o indirecta con la música. Un tal Albert Einstein era excelente violinista, verdad? 


Finalmente debo mencionar la disciplina. Para mí en particular fue muy importante la disciplina musical: no es tan placentero hacer escalas durante una hora, pero uno las hace para adquirir una técnica que le va a permitir ser mejor y finalmente poder hacer la música que uno quiera, sin tantas barreras técnicas. Eso extrapolado a cualquier oficio es extremadamente útil. Siempre hay una parte de entrenamiento en algo, de adquirir los rudimentos, porque sin eso no hay inspiración ni placer.
 
Recuerdo cuando teníamos con unos amigos del colegio una especie de grupo de jazz y yo pues tocaba flauta, qué otra cosa podía tocar. Improvisaba con una técnica un poco tramposa, muy matemática, y muy sencilla, pero que me tomaría muchas líneas explicar acá, y cuyo resultado era muy bueno para nuestro nivel, seguro muy ingenuo para otros niveles. El baterista, mi amigo Nicolás Restrepo, quien no tenía ninguna formación musical, pero un gusto envidiable por la música, muy al estilo de Nick Mason (por lo del gusto, claro), vivía diciéndome que debía ser delicioso tocar así, que me debía sentir muy bien. 
Siempre le respondí que en realidad era una verdadera tortura, que me dolía todo el cuerpo, hasta la cabeza. Que no tenía nada de placentero físicamente. Siempre pensé que el que piense que tocar música es puro goce, es porque nunca la ha tocado en serio. Así como siempre pensé que para jugar fútbol como Cristiano Ronaldo es necesario ser un verdadero atleta y haber entrenado hasta la sangre para luego jugar como Cristiano. A mis estudiantes les digo que no hay caso si no están dispuestos a entrenarse matemáticamente como verdaderos atletas, para luego poder resolver un ejercicio pesado de mecánica de fluidos. Adquirir los rudimentos es importante, y eso solo se logra con disciplina.
 

Entonces, la música es de las pocas cosas humanas que da a la vez criterio, carácter, disciplina y al final libertad y placer. Difícil no considerarla seriamente.

Esta entrada es muy particular porque se trata de una entrevista, en dos tiempos, que le hice a Enrique sobre la música. De este ejercicio me llama la atención tanto la agudeza como la ingenuidad musical de un niño de 8 años que ha estado sumergido en la música, de manera impuesta inicialmente, y voluntaria posteriormente. Claro, muchos dirán que la voluntad no es tan libre, porque fue condicionada. Sin embargo, hoy Enrique oye música de la cual yo ignoro su existencia, géneros completos que desconozco. La esperanza es que lo que se impuso no fue la música sino el criterio musical. Y la esperanza última es que el único criterio no sea el musical. 

Aunque le prometí a Enrique no compartir la entrevista en audio, no me aguanté las ganas de adjuntar el vínculo del archivo en bruto al final de la entrada, por varias razones. La primera, como prueba de la fidelidad de mi transcripción, por si hubiera alguna duda. Pero hay otras razones, por ejemplo los ruidos domésticos compitiendo con la música de fondo que intentábamos oír, o las diferencias entre ruido de calle / música de fondo / ruido de familia, o Enrique cantando algo al final. El ambiente es totalmente diferente en función de la presencia o protagonismo de la música.
 
En todo caso la música puede, y en mi opinión debe, invadir nuestras vidas. 
 
Acá la entrevista:
 
 
ANDRÉS [A]: A ti te gusta la música clásica?
 
ENRIQUE [E]: En parte sí y en parte no. La que sí, es la música clásica del piano. La que no, son algunas cosas de orquesta, como Mozart, Haydn, esos que casi solo hacen cosas de orquesta.
 
 
[A]: Por qué no te gusta la música de orquesta?
 
[E]: No sé, algunas veces me parece aburrida, y a veces también me parece que no tiene una melodía específica.  


[A]: Qué te gusta de la música de piano?
 
[E]: Que tiene melodía específica. Lo que más me gusta tal vez es Chopin y algunas cosas de Liszt.



[A]: Qué es lo que más te gusta de Chopin?
 
[E]: Podrían ser los nocturnos, también los estudios y la Fantaisie-Impromptu


[A]: Qué es lo que más te gusta de Liszt?
 
[E]: La cosa trascendental?

[A]: Los Études d’exécution Transcendante?
 
[E]: Sí sí sí
 
 
[A]: Tú sabías que Mozart y Haydn también hicieron cosas para piano solo?
 
[E]: Sí, pero esas cosas también no me gustan. Simplemente no me gustan esos compositores. Tal vez en parte me suenan muy alegres, no sé.
 
[A]: Te gusta otra música que no sea clásica?
 
[E]: Sí, a veces el rock
 
 
[A]: Crees que el rock es totalmente diferente a la música clásica?
 
[E]: He oído cosas que no son tan diferentes, pero tal vez…
 
 
[A]: Tú crees que a alguien que le guste la música clásica también le puede gustar el rock?
 
[E]: Sí
 
 
[A]: Qué más te gusta?
 
[E]: Muchas cosas, como la música de ánimes [con respecto a lo que comentaba en introducción, desconozco completamente este género, N. del E.].
 
 
[A]: Enrique, sabes qué estamos oyendo?
 
[E]: Chopin
 
 
[A]: Jajaja, lo leíste. Te gustan las mazurkas?
 
[E]: Tal vez es lo que menos me gusta de Chopin.

[A]: Y los valses?
 
[E]: Esas cosas de mazurkas y valses, no he oído mucho.
 
 
[A]: También es de lo que menos me gusta a mí de Chopin, indudablemente. Enrique, y qué es la música clásica?
 
[E]: Es una música que es contemporánea
 
 
[A]: La música clásica es contemporánea?
 
[E]: Sí, para mí sí. Es una música con instrumentos antiguos y que las composiciones se hicieron durante muchos años.
 
 
[A]: Por qué crees que se tomaron muchos años y no un día?
 
[E]: Porque es difícil componer algo.
 
 
[A]: Crees que es más difícil componer música clásica que otro tipo de música?
 
[E]: Sí, porque por ejemplo sinfonías y eso pueden durar hasta horas, y uno dura más componiendo que tocando.
 
 
[A]: Cuál es la sinfonía más larga según tú?
 
[E]: El Ring
 
 
[A]: Eso es una ópera
 
[E]: Entonces no sé … la sinfonía del nuevo mundo [9ª sinfonía de Dvorak, N. del E.] es una de las más largas, por lo menos para mí.
 
[A]: Y el Ring, siendo una ópera, sabes más o menos cuánto dura?
 
[E]: Como 24 horas
 
 
[A]: 14. Sabes cuánto se demoró Wagner componiendo el Ring?
 
[E]: 40 años?

[A]: 28
 
[E]: Es que yo soy muy exagerado.
 
 
[A]: 28 años! Te gusta la ópera?
 
[E]: No. Porque la gente que canta parece que se les cayó el café. O sea, que se acaba de morir el primo, yo qué sé. No me gusta como cantan, para nada. No importa si sean bajos, si sean altos, si sean medio altos. El resto de la música de ópera tampoco es que la admire, porque como dije antes no admiro tanto la música de orquesta.
 
[A]: Pero la Sinfonía del Nuevo Mundo sí te gusta
 
[E]: Sí, es una de las cosas de orquesta que me gustan. No sé cuál movimiento es, pero eso de tun tun tuntún tuntún me gusta.
 
 
[A]: El 4º movimiento. Por qué te gusta ese movimiento en particular?
 
[E]: Porque es apocalíptico, pero tampoco para tanto. No como esas cosas que tú pones de Wagner, de Bruckner, tampoco es taaan fuerte.
 
[A]: Pero a ti te gusta mucho Bruckner. Desde chiquitico. Cantas cada vez que pongo.
 
[E]: Ah

[A]: Te gusta mucho el sonido de los cornos. Cada vez que suena un corno…
 
[E]: Tal vez hasta por eso me gusta la Sinfonía del Nuevo Mundo, porque todo junto es como un corno.
 
 
[A]: Te gusta el órgano, cierto?
 
[E]: Sí sí sí sísí
 
 
[A]: Tú sabías que Bruckner era organista? 
 
[E]: Ya me lo habías contado. 
 
 
[A]: Y que muchos dicen que componía sus sinfonías como si fueran obras de órgano?
 
[E]: Ah, eso sí no lo sabía
 
 
[A]: De pronto por eso te gusta. Y Beethoven?
 
[E]: Beethoven me gusta bastante, también sobre todo lo de piano, pero también me gustan las cosas de orquesta… es uno de los pocos compositores que me gustan las cosas de orquesta. 



[A]: Como cuál?
 
[E]: No sé mucho, creo que la 9ª sinfonía me gusta. Y también la… la esa toda… chévere… la 5ª creo.
 
[A]: Y las sonatas de piano, claro
 
[E]: Sí claro
 
 
[A]: Cuál? Tú sabes muchos nombres, cierto?
 
[E]: La Tempestad, La Patética… también… El Claro de Luna. El Hammerklavier también me gusta. Ah, y también me gusta la variación de Liszt para piano de la 5ª sinfonía. Claro, porque es lo mismo solo que en piano, y el piano me gusta más que la orquesta, entonces mucho mejor.
 
 
[A]: Debería hacerte las preguntas del cuestionario Bellamy [desde acá la entrevista es traducida del francés con algunas preguntas del famoso cuestionario Bellamy, no todas porque hay algunas no tan apropiadas para un niño de 8 años, N. del E.]. Por ejemplo, cuál fue tu primera emoción musical?
 
[E]: Pink Floyd

 
[A]: Qué canción?
 
[E]: No sé, todas, porque estaba en la barriga de mama.
 
 
[A]: Qué espacio ocupa la música en tu vida?
 
[E]: Es muy importante
 
 
[A]: Tocas algún instrumento?
 
[E]: El piano, casi todos los jueves, porque mi profesor viene los jueves.
 
 
[A]: Cómo descubriste la música clásica?
 
[E]: Con mi papá
 
 
[A]: Cuáles son tus compositores preferidos?
 
[E]: Beethoven… también Chopin, Liszt y … no sé qué otro
 
 
[A]: Qué compositores no te atraen?
 
[E]: Haydn, Mozart…
 
 
[A]: Cuál es la obra que pones por encima de todo?
 
[E]: No sé
 
 
[A]: Qué intérprete es tu preferido?
 
[E]: No sé, porque no oigo bien las diferencias entre intérpretes
 
 
[A]: Cuál es tu ópera preferida?
 
[E]: No admiro las óperas, entonces no puedo responder eso
 
 
[A]: Cuáles son los discos que llevarías a una isla desierta?
 
[E]: Uno de todo Chopin, uno tal vez de Charly García, y … uno de todo Beethoven. Pero no podría reproducirlos en mi isla desierta, verdad? [pregunta corchadora, N. del E.]

[A]: … Cómo defines la música?
 
[E]: Una de mis cosas preferidas
 
 
[A]: Qué música para estar feliz?
 
[E]: No conozco ninguna música alegre que sea buena
 
[A]: Jajaja [hemos hablado mucho con Enrique de esa célebre frase de Schubert, N. del E.]. Qué música para entrar en lo más profundo de tu tristeza?
 
[E]: No sé. Pero hay muchas posibilidades. Como los nocturnos de Chopin
 
[A]: Qué oyes en el silencio?
 
[E]: Todo.
 
 
[A]: Qué obra para celebrar la vida?
 
[E]: Tal vez la del nuevo mundo
 
 
[A]: Con quién compartir tu música preferida?
 
[E]: Con mi papá, y mi mamá también 


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Comentarios

  1. Felicitaciones Enrique! Ahora a descubrir la "música afro", esa te va a traer alegria. Abrazo a los 3

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