Queen of Rachmaninov

Valentina Lisitsa para mí representó durante mucho tiempo un particular sello de calidad e independencia en la música clásica. Explico un poco.


DE YOUTUBER A CHICA BÖSENDORFER


Yo conocí la música de Valentina Lisitsa con el CD interpretando música de Michael Nyman, disco titulado Chasing Pianos. Este CD me encantó por varios motivos. 

Primero, era un compositor que yo no conocía en lo más mínimo, ni siquiera de nombre. Esto me causó una buena impresión porque era de los primeros discos de Valentina para DECCA y lo normal hubiera sido algo más convencional como Chopin, Beethoven o incluso su adorado Rachmaninov. Entonces me dejó buena imagen. 

Segundo, la música de Nyman es de la corriente minimalista sí, pero no es para nada simplista : estaba descubriendo que en muchos casos se basa en esquemas musicales repetitivos, pero lo que me impresiona es que esos esquemas repetidos que se tocan con una mano pueden tocarse con un tempo ligeramente diferente que lo que se toca con la otra mano. Entonces esto genera superposiciones melódicas bien interesantes que dan una sensación de complejidad y transe a la vez. Adicionalmente siempre me he preguntado cómo logra un(a) pianista tocar diferentes tempos con cada mano. Esto me parece particularmente difícil. 

Lo otro casi contradictorio de este disco, pero fascinante a la vez, es que Valentina toca un piano Bösendorfer: « es una chica Bösendorfer », como leía por ahí ; es que no hay tantas. Para mí este piano es más bien anticuado, y menos convencional y por lo tanto menos comercial que el típico Steinway, pero lo más notorio es que el sonido es en mi opinión bastante más vienés y clásico que el del Steinway. Esto es subjetivo claro, pero hasta ese momento yo asociaba este tipo de sonido a Schubert, tal vez Haydn, pero nunca lo hubiera pensado para tocar música de un compositor vivo y minimalista. El resultado en este disco de Nyman me parece desconcertante y paradójico. 

Y finalmente, menos importante, el sello DECCA es en mi cabeza un sello de excelencia, calidad y tradición, entonces también me parecía un poco paradójico que una pianista en ese momento más bien reciente y moderna para mí grabara para ese sello y fuera de eso con música también muy moderna, pero no tan intelectual, sino más bien algo ligera.

Bueno, pues esa fue mi entrada al mundo de Valentina Lisitsa. Empecé a interesarme más de cerca en la pianista al mismo tiempo que acumulaba grabaciones, y empecé a enterarme que debió escoger entre el piano y el ajedrez, deporte en el cual al parecer tenía un futuro promisorio también, y que luego adquirió una fama inédita como pianista a través de videos publicados en YouTube. Pero también esto me parecía raro : en YouTube tocando un Bösendorfer ? No me cuadraba tampoco.



LOS AÑOS DECCA


Al principio pensaba que era una minimalista pura y dura y que prácticamente no tocaba nada diferente, porque además conocí su disco dedicado a Philip Glass. También muy interesante. 

Pero a medida que iba conociendo sus discos, me iba haciendo una mejor idea de la amplitud de su repertorio. Por ejemplo conocí el disco con todos los conciertos para piano de Rachmaninov, que para mí son joyas musicales, y lo encontré justamente cuando buscaba alguna grabación reciente. Y claro, un Bösendorfer para Rachmaninov me parecía más acorde que para Nyman o Glass. Esa grabación de los conciertos de Rachmaninov me gusta, pero definitivamente no es mi referencia para esas obras, prefiero claramente las versiones de Collard.

Una de las cosas que me afirmó el virtuosismo de Lisitsa fue el recital en el Royal Albert Hall de Londres, en el que toca La Campanella de Paganini, arreglada por Liszt. No conozco una mejor versión de esta pieza en realidad. Me divertí un día comparando la versión de Lisitsa en ese recital con la de Lang Lang y bueno, pues llegué a la conclusión que en realidad no son comparables : la de Lisitsa está notoriamente por encima de la de Lang Lang, y aclaro que no soy detractor del pianista chino, al contrario, lo respeto bastante, pero sin ser fan. 

Uno de los discos que más me convenció de Lisitsa fue Etudes, que contiene estudios clave de Chopin y Schumann. Un discazo impresionante. 

Sin embargo también hubo otros discos no tan notables como Lisitsa plays Liszt. Este disco me desconcertó porque lo que toca son arreglos de Liszt de obras de Schubert. Es decir no toca grandes piezas de Liszt, y pues lástima porque siendo una pianista tan dotada técnicamente tenía, y sigo teniendo, mucha curiosidad de oír su Liszt. Para mí este disco fue una especie de estafa.

Una gran producción que me llamó mucho la atención por la calidad y la magnitud del proyecto, fue la caja con toda la música para piano solo de Tchaikovsky. Yo ya conocía la legendaria grabación de 7 CDs de Potsnikova para el sello Erato. Pero este de Lisitsa en 10 CDs incluía trabajos de juventud de Tchaikovsky y transcripciones del mismo Tchaikovsky de algunas de sus obras para orquesta. Por la época en que Lisitsa grabó ese ciclo de Tchaikovsky, dio un recital en Bogotá, y pues tocó muchísimo Tchaikovsky. Tengo que decir que Tchaikovsky no es mi compositor preferido para piano solo. Sus obras de orquesta, es decir conciertos para piano, sinfonías y ballets son muchísimo mejores en mi opinión. Una de las características de las obras para piano solo de Tchaikovsky es que, si bien son obras difíciles técnicamente, no se trata de un virtuosismo demostrativo tipo Liszt o Chopin. Recuerdo algunos comentarios de gente alrededor mío algo desilusionada con el recital porque se esperaban ver a la vituosísima Lisitsa, aquella de los videos de YouTube. En cambio se encontraron con una artista introvertida y reflexiva, muy profunda y cero demostrativa. Esto me reafirmó el valor artístico de Lisitsa, de quien confieso que hasta ese momento pensaba que era un fenómeno esencialmente comercial, por sus orígenes como youtuber. 

Sin embargo, luego de esa integral Tchaikovsky realmente Lisitsa no había vuelto a publicar grandes discos. Creo que algunos fueron verdaderas pifias, como el de Love Story, tocando temas de películas. Creo que este fue de los últimos para DECCA.


LA REINA EN LA OSCURIDAD


Luego de su contrato con DECCA, me parece que Lisitsa tuvo una época bien oscura, en la que grabó para un sello desconocido, un tal QOR, que nunca había oído nombrar. Recuerdo que me di cuenta del cambio de DECCA a QOR cuando Lisitsa publicó los Nocturnos de Chopin en un CD doble. Los Nocturnos siempre me han encantado y además quería continuar mi colección de Lisitsa a pesar del cambio de sello, entonces averigüé por Amazon y para mi sorpresa ese CD doble costaba 99 dólares. Incialmente pensé que era un error, como pasa a veces en Amazon. Esperé días y meses y seguía estando a ese precio. Es más, desde octubre de 2019 hasta hoy sigue estando a 99 dólares ! Empecé a mirar los detalles y resulta que esa grabación está pensada para streaming y las copias en físico que venden vienen autografiadas por Lisitsa, de ahí el precio, y no hay opción de tener una versión sin autógrafo. No es que los autógrafos no me gusten, pero la verdad nunca los he perseguido, no me hace ilusión tener la firma de alguno de mis artistas preferidos. Siempre me ha parecido artificial, pero como recuerdo de un concierto o recital pues está bien, pero pagar por una firma me parece muy absurdo. No debo ser el único molesto con eso porque en alguna parte leí que Lisitsa se defendía diciendo que el disco se podía oír « gratis », en excelente calidad, en las plataformas de streaming, entonces que recomendaba que sus fans hicieran eso si no querían pagar los 99 dólares. En ese momento pensaba que Lisitsa estaba perdiendo el rumbo, pero acepté su recomendación y oí la grabación de esa forma. Y lo peor es que, aparte de una estética de portada extremadamente pobre, esos Nocturnos de Lisitsa no me parecieron gran cosa musicalmente. Lejísimos de los de Barenboim, Rubinstein, François o incluso Pires.

Hace poco me enteré que QOR es el sello propio de Valentina Lisitsa y que quiere decir Queen Of Rachmaninov. Esto me impactó, por aquello de que ella se autoproclama la reina de Rachmaninov. Me parece que no es correcto que alguien se autoproclame cualquier cosa. No es porque sea artista, de hecho tengo un par de colegas que ya van más o menos en emperadores. Aparte de incorrecto me parece bien ridículo, claro. Entonces con esto confirmaba que definitivamente Lisitsa estaba perdiendo el rumbo.

Otra grabación que publicó en plataformas de streaming para el mismo sello QOR fueron las sonatas para piano de Beethoven. Las oí e igualmente me parecieron de un nivel bastante inferior que mis referencias en ese repertorio. Me parecen interpretaciones muy superficiales, hasta donde alcancé a oír ; confieso que no fui capaz de seguir oyendo las 32 sonatas completas. Definitivamente Lisitsa había perdido el rumbo y pensaba que seguramente por eso había salido de DECCA.



UN 2022 AGRIDULCE

 

Estaba un poco peleado con Lisitsa por ese cambio para mal de sello. Pero tampoco me simpatizaba saber que era ukraniana prorrusa y que se había ido a Estados Unidos a buscar fortuna a comienzos de los noventa. Recuerdo que a ella le oí antes que a Putin aquello de que el gobierno actual ucraniano era nazi. Recuerdo que no entendía en ese momento esas inclinaciones políticas ni la situación: la primera vez pensé que había leído mal, o que no había entendido bien el asunto. Aclaro que estábamos en 2017-2018 y pues aún no había pasado lo que pasó a comienzos de este año, con lo cual empecé a entender un poco mejor la situación.

Este año 2022 comenzó un poco agridulce. Primero lo dulce. Valentina firmó un contrato con el sello Naïve, que también es sello de excelencia e independencia en mi opinión. De Naïve conozco muchas producciones asombrosas. Lo más impresionante son las óperas de Vivaldi, que las considero como una cima de la música grabada, además porque se trata de obras recién descubiertas. Es más, yo creo que antes de eso no había mucha gente (y me incluyo) enterada de que Vivaldi había compuesto alguna ópera, y pues con ese proyecto salía a la luz que había compuesto mucha ópera, y que no eran obras propiamente mediocres. Además qué sonido impecable, qué orquesta, qué cantantes. 

Lo otro que recuerdo grande de Naïve son las grabaciones de Zokolov antes de pasar a Deutsche Grammophon. Sin embargo debo decir que lo de DG de Soko es aún mejor que estas grabaciones para Naïve en todo sentido, sobre todo lo que no tiene que ver con el sello : para mí es evidente que Sokolov ha ganado una profundidad increíble en los últimos años.

Entonces me pareció excelente noticia en enero de este año que Lisitsa firmara con Naïve, luego de haber estado con ese sello QOR. Desde ese momento ha publicado 3 discos, uno de ellos solo en plataformas de streaming.

 

La noticia agria pues inicialmente no tenía que ver con Valentina Lisitsa, aunque siempre pensé en Valentina desde que empezó la guerra entre Rusia y Ucrania, por aquello de las inclinaciones políticas que ya comenté. Cuando empezaron todos a condenar absurdamente a todos los artistas rusos y obligarlos a decir que estaban en contra de la acción de Rusia so pena de terminar sus contratos, empecé a pensar más seriamente en Valentina Lisitsa y su firma para el sello francés. Pensé que también iban a romper ese contrato, sobre todo luego de la aparición en mayo de Lisitsa en Mariupol celebrando con un recital callejero la invasión rusa a esa ciudad. Pero no pasó nada finalmente, hasta donde estoy enterado. 


LOS TRES DISCOS PARA NAÏVE


Uno de los discos que más me interesaba solo salió para ser oído en plataformas de streaming, el de Scriabin. He oído ese disco un par de veces y la verdad no me mueve. Aunque el disco de Scriabin que había grabado antes para DECCA tampoco es de mis preferidos. 

Luego salió el disco 1908, ese sí en versión CD también. Ese disco contiene Gaspard de la Nuit y la sonata para piano numéro 1 de Rachmaninov, en ese orden. Cuando empecé a oírlo, por supuesto en el orden propuesto, me encontré con un Gaspard de la Nuit bastante aburrido. En realidad tal vez son pocas las versiones de esa obra que no me parecen aburridas. Está Martha Argerich claro, también Samson François, Michel Dalberto y Cecile Ousset. Pero esta de Lisitsa realmente no me movió, y entonces ya tenía un veredicto para el disco… hasta que oí la sonata de Rachmaninov. Ahí empecé a entender aquello de Queen of Rachmaninov. Qué versión increíble. No recuerdo una mejor versión.

Después de mucho esperar por fin me llegó el último disco para Naïve, llamado Chopin. Bueno pues primero debo decir que los Scherzos no son mis piezas favoritas de Chopin. En la mayoría de interpretaciones recientes encuentro una agresividad que a veces me molesta, porque en general se traduce en una especie de estridencia poco agradable. Sin embargo valoro mucho el virtuosismo de estas piezas. Las interpretaciones de Lisitsa tienen ese virtuosismo pero limitando bastante la parte violenta. Son interpretaciones algo más introvertidas, con cambios evidentes de carácter, como contando una historia, pero repito sin dejar de lado el vituosismo. Sin duda de las mejores interpretaciones que conozco de esas obras. Y pues bueno, está el andante spianato y la grande polonaise, de mis obras preferidas de Chopin, y como era de esperarse esto se ajusta muy bien a Lisitsa. Un discazo. 

Gran retorno de Lisitsa entonces. Gran retorno a un camino del que parecía bien alejada… si dejamos la política aparte.

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