El Tannhauser de Barenboim

Lo primero que conocí de Tannhauser de Wagner fue su obertura. Recuerdo que fue con la versión de Solti, de un CD con oberturas de Wagner. 

WAGNER Y SU CROMATISMO 

Todavía me acuerdo del impacto que me causó esa música: más que lo de los famosos leitmotiv (imposibles de entender a punta de oberturas), me impactó sobre todo aquello del cromatismo. Nunca había oído algo parecido y a la vez me sonaba a algo muy familiar y natural. Y bueno la potencia, los cobres, la instrumentación en general, todo eso me causó una gran impresión y también grandes interrogantes. Me daba curiosidad por ejemplo que todo ese despliegue musical fuera para soportar una ópera, género que en principio me parecía superficial, artificial y musicalmente pobre. Pero claro, no conocía nada de ópera, y menos Wagner. 


OBERTURAS-RESUMEN

A raíz de ese disco de oberturas, me daba una curiosidad irresistible conocer alguna ópera completa: no me imaginaba qué seguía luego de esos preludios para cada ópera.
Rápidamente me volqué a oír alguna ópera completa. Recuerdo que empecé por la primera, El Holandés Errante, porque fue la obertura que más me gustó. 

Y no salí decepcionado, de hecho fue toda una revelación, y desde los primeros compases ya estaba completamente atrapado por Wagner, y sin darme cuenta me encontraba buscando más óperas completas. Muy rápidamente llegué a Tannhauser, por la misma razón : su obertura es de lo mejor que he oído en la vida. Luego me di cuenta que, así como para el Holandés Errante, la obertura funciona más como un resumen de toda la ópera que como una introducción, lo cual me gustó aún más. 


DÓNDE ESTÁ TANNHAUSER?

Recuerdo además que no entendía porqué rayos esa ópera se llamaba así, si el nombre Tannhauser no salía por ninguna parte en el libreto; de hecho el que parecía ser el protagonista, el poeta maldito, se llamaba Heinrich y no Tannhauser. Cuando la oí por primera vez con libreto en mano me imaginaba que en cualquier momento iba a aparecer alguien llamado Tannhauser, pero nada. Incluso llegué a pensar que el Papa, del que hablan en la ópera pero que no muestran, se llamaba así, o que Heinrich era esquizofrénico y que una de sus personalidades se llamaría así, pero nada. 

Hasta hace poco me enteré que la obra se iba a llamar Venusberg, palabra que sale en repetidas ocasiones en el libreto, y se refiere a la morada de Venus, lugar en el que inicia la ópera. De hecho siempre pensé que en la época de Wagner, seguro el compositor tendría serios problemas con el inicio de la obra, porque se trata de un bacanal en Venusberg. Cómo hacer para no caer en la vulgaridad o en la ingenuidad para la puesta en escena, siendo que la música es de una perfección y una elegancia desconcertantes? 

La información me fue llegando de a poquitos a medida que iba leyendo biografías de Wagner y reseñas de esa ópera. Una de las cosas que me llamó la atención fue que existen varias versiones de esta ópera, pero la más interpretada no es la versión original de Dresden sino la posterior de París. Wagner calculó que por fin iba a triunfar en París con esta ópera, pero para hacerlo era necesario hacer unos ajustes, como dejar una parte instrumental importante para propiciar espacio para un ballet. Esto siempre me recuerda a la obra de Rameau, exquisita; tal vez la tradición francesa venía de esa época. Pero en la época de Wagner, ese ballet se solía dar al comienzo del segundo acto, y alguna vez leí que los miembros del Jockey Club estaban más interesados en las piernas de las bailarinas que en la música (tal cual así lo leí) y llegaban al segundo acto para el ballet. El problema es que Wagner solo encontró espacio para el ballet al comienzo del primer acto, alargando la obertura a más de 20 minutos, incluyendo justamente lo que constituye el bacanal, un golpe de genialidad en realidad. Entonces en el estreno, los que llegaron al segundo acto se decepcionaron tanto de haberse perdido el ballet, que empezaron a chiflar, otros reclamaron silencio, y el teatro se convirtió en un campo de batalla, y por supuesto la ópera de Wagner fue un escandaloso y estrepitoso fracaso. 

A raíz de eso Wagner la emprendió contra todo lo que fuera o pareciera francés, calificó de ignorantes a los franceses y jamás lo intentó de nuevo en ese país. Yo creo que gracias a este incidente, Wagner radicalizó sus posiciones artísticas, lo que terminó felizmente para nosotros en el Ring y en Bayreuth, diciendo que la ópera debía ser un acto artístico y no social, que había que acabar con que el lugar de la ópera fuera más un sitio de encuentros utilizado para mostrarse socialmente. Tal vez si le hubiera ido bien, hubiera terminado acomodado, satisfaciendo los gustos y las costumbres parisinas. En cambio, como reacción, se concentró más en la cultura alemana, lo cual creo que fue benéfico para todos nosotros.

Pero entonces quién era Tannhauser y por qué le puso así a la ópera que supuestamente lo iba a sacar de pobre? Según he leído, el nombre de Venusberg no resultó conveniente porque se solía utilizar en segundo sentido en vez de pene, y a Wagner le dio miedo que fuera objeto de burlas solo por eso, entonces a última hora decidió cambiar por Tannhauser. En realidad la ópera sí está basada en un poeta llamado así, que existió realmente y gozó de cierta fama en su época, pero que desapareció durante algunos años y se creó la leyenda que había encontrado el Venusberg. Ese lugar era la morada de Venus, y según entiendo era una especie de prolongación del infierno en el que se vivía en una orgía permanente. Todo el que vivía en Venusberg estaba condenado a permanecer en el infierno. Era una especie de infierno demasiado agradable, condenado por la iglesia y la sociedad.


REFERENCIAS

Mi referencia para la ópera completa es la versión de Solti. 

Por supuesto me interesaba conocer la puesta en escena, porque se trataba de Wagner, pero específicamente para esta ópera por ver cómo sorteaban las escenas delicadas que comento arriba. Me compré el único video disponible comercialmente en la época. Se trataba de un tal Franz Welser-Most dirigiendo coros y orquesta de la ópera de Zurich. Era la primera vez que oía ese nombre y no me sonaba de nada. Lo que vi y oí con esa versión me gustó pero nunca fue memorable, no lo repetí muchas veces, y fuera de eso lo sentía muy por debajo de la versión de Solti.

Hace varios años conocí la versión de Barenboim que aparecía en la caja de todas las óperas de Wagner (excepto las de juventud) dirigidas por el argentino. Toda la caja es increíble claro, pero Tannhauser no me marcó especialmente, es decir la de Solti seguía siendo mi referencia absoluta. 


EL TANNHAUSER POR BARENBOIM EN VIDEO

A raíz de algunas producciones recientes de Barenboim interpretando Wagner, y que han aparecido en video, me di cuenta que una interpretación de Tannhauser estaba disponible y la quise conocer.

El comienzo fue un poco sorpresivo y abrupto: la cosa empieza muy rápidamente cuando uno le da play. Ni siquiera había cuadrado bien sonido ni subtítulos cuando empezó el famoso preludio. Muestran un Barenboim sentado, dirigiendo enérgicamente, de forma magistral. 

Ese comienzo me atrapó de primera. De hecho tratan de mostrar la fosa cuando pueden, es decir en las oberturas, y eso me parece un punto muy positivo. 



Es más, lo que no me gusta de los videos filmados en Bayreuth, y que de hecho es más fiel a lo que proponía el mismo Wagner, es que nunca muestran la fosa. Por ahí me han dicho que la fosa de Bayreuth es un desastre cuando la orquesta está tocando, que hay mucho desorden, que varios músicos están vestidos muy informalmente, incluso con pantalones cortos y sandalias, y no sé qué tan cierto será, pero me han dicho que incluso aprovechan para asar algunas salchichas. 

En fin, para volver a Barenboim, realmente aprecio que lo muestren cuando puedan porque con esa introducción para el resto uno realmente se imagina la actitud: la mayor parte del tiempo en la obertura se encuentra sentado moviendo la batuta, pero de manera viva y enérgica, e incluso se pone de pie en algunos pasajes. Solo por esta obertura vale la pena el video. Porque realmente da una idea de la intensidad de la dirección, de las matices y las transiciones. 

Otra cosa que me parece que le pone realismo y humanidad a la cosa, es que se oyen los aplausos al final de cada acto. Y otra cosa que me encanta es que a veces se ve la batuta. Es decir, no es de esas filmaciones pluscuamperfectas tipo Karajan, que ya parecen irreales o deshumanizadas.

Me parece que la dirección de Barenboim es impecable de principio a fin. Se trata de una dirección viva, llena de matices y contrastes, potente y explosiva. Y todo el tiempo al servicio del drama. La obertura al segundo acto también es excelente. Puedo decir que la producción es increíble musicalmente. Destaco también el canto de los solistas y los coros. De hecho, es de las pocas oberturas que conozco que incluye coros, y eso me encanta. 

En general la puesta en escena es sobria y limpia. Muy simple tal vez. La iluminación es también un acierto. Considero que la escena del bacanal un acierto. Aunque es explícita en realidad no es de mal gusto. 

Hay algunas escenas que considero como desaciertos en cuanto al montaje escénico. Dentro de ellas están las últimas escenas del primer acto. Acá los bailarines parecen de relleno. Para mí no cumplen ninguna función en el drama y más bien estorban. Además hacen algunos pasos como de tango, nada que ver. Igualmente, dentro de los puntos más bien negativos, está la puesta en escena del segundo acto. La verdad no me convence la estética, la combinación de colores, el vestuario.

Sin embargo, en mi opinión, la parte puramente musical, música y coros, son de una gran altura en esta producción y deberán tenerse en cuenta dentro de las mejores producciones de Tannhauser. La historia lo decidirá.






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